La videovigilancia es el uso de una red de cámaras, monitores e interfaces de video para observar y registrar escenas o situaciones que requieren seguridad o supervisión. Los sistemas de videovigilancia pueden tener diferentes componentes, según el tipo, la calidad y la funcionalidad de las cámaras, los dispositivos de grabación, los monitores, los equipos de red y el software. Estos componentes deben estar bien integrados y configurados para garantizar el funcionamiento óptimo del sistema. Algunas de las aplicaciones comunes de la videovigilancia son la prevención del delito, el control del tráfico, la gestión de emergencias y el análisis de comportamiento. La videovigilancia también puede beneficiarse de la inteligencia artificial autónoma, que permite detectar e informar sobre eventos o anomalías específicos. La videovigilancia es una tecnología que evoluciona constantemente y que ofrece múltiples ventajas para la seguridad y la protección de las personas, los lugares y los bienes.
Fuentes: Algotive, Senstar, Todo electrónica